Paso a paso con amor:
Preparar las papas:
Lava bien las papas, córtalas en mitades o en rodajas gruesas (sin pelarlas) y colócalas en una bandeja con un chorrito de aceite, sal y pimienta .
Hornéalas 20 minutos a 200°C hasta que estén doraditas por fuera y suaves por dentro.
Preparar el salteado de espinaca:
Mientras se hornean las papas, saltea el ajo en aceite o mantequilla hasta dorar ligeramente. Agrega las espinacas frescas y cocina hasta que reduzcan su tamaño. Añade sal, pimienta y una pizca de nuez moscada si deseas .
Mezclar la crema:
Añade la crema de leche (o vegetal) y el queso a la sartén con las espinacas. Cocina 2-3 minutos hasta que se derrita el queso y se forme una mezcla cremosa y deliciosa .
Unir y hornear nuevamente:
Coloca las papas semi-horneadas en una fuente y cúbrelas con la mezcla cremosa de espinacas .
Gratina en el horno durante 10 minutos más hasta que se dore ligeramente por encima. ¡Y listo!
Anécdota divertida:
Una vez preparé esta receta para una cena con amigos, ¡y nadie creía que tenía espinaca! Todos pensaban que era crema con alguna hierba exótica francesa. Al final, ¡repitieron tres veces y hasta se llevaron para el desayuno del día siguiente!
Tips y variaciones:
Puedes añadir champiñones salteados o cebolla caramelizada para darle un toque extra.
Si no tienes horno, puedes hacer las papas cocidas y luego saltearlas con la mezcla de espinacas en sartén.
¿Sin lácteos? Usa crema de coco sin azúcar + queso vegano o levadura nutricional.